2016

El cristal vibra al toque de la mano y se hace táctil.

“Pensamos en un diseño que involucre todos los sentidos, no solo la vista, en los últimos años considerada como la única fuente de conocimiento. El hombre y su bienestar están siempre en el centro de nuestros proyectos: por esto nuestro camino está dirigido a crear productos que contribuyan al placer de vivir la cotidianidad" afirma el diseñador Gabriele Centazzo.
En esta óptica juega un papel fundamental volver a descubrir esas sensaciones armónicas y ancestrales que solo el contacto directo con la materia puede evocar. Aquí está el tacto, el sentido más inmediato, como nos enseñan los niños.
Adelantando los tiempos, los de Valcucine hemos inventado una técnica particular capaz de aportar al cristal una nueva dignidad táctil, que supera definitivamente la sensación de frialdad. Con el tratamiento al ácido según zonas, los dibujos vibran al toque de la mano y transmiten a la cocina de cristal unas sugestivas experiencias sensoriales.