​La tecnología de la puerta

Valcucine fue la primera empresa del mundo en renovar totalmente el diseño de la puerta, una síntesis perfecta de sentido estético, simplicidad formal e inteligencia técnica.

La puerta está formada por un marco estructural de aluminio anodizado y un panel estético disponible en diferentes materiales con un espesor comprendido entre 5 y 6 mm (Artematica) y de 2 mm (Riciclantica).

Gracias a estudios esmerados y elaboraciones especiales, el marco no se ve desde fuera; de esta manera, el panel estético aparece como una masa pura, desacoplada. Una solución que manifiesta una gran limpieza formal sin descuidar el aspecto funcional.

La puerta construida de esta manera garantiza un cierre suave y liviano, una elevada resistencia al agua y una extraordinaria ligereza que potencia la durabilidad de las bisagras.

Los perfiles de aluminio disponen de juntas especiales de caucho de silicona que actúan como parachoques, guardapolvo y salvagotas. El caucho de silicona es un material atóxico, analérgico y con muy bajas emisiones, muy utilizado en el sector alimentario y médico. Los materiales de silicona tienen una excelente estabilidad térmica y una
alta resistencia al envejecimiento UV y atmosférico.

Este tipo de puerta cumple los principios de desmaterialización y ecosostenibilidad, dos fundamentos de la filosofía de diseño de Valcucine. De hecho la estructura se reduce a lo esencial, siempre manteniendo íntegra su resistencia y, gracias al uso del aluminio, el marco es 100% reciclable.

 La puerta, patentada en todo el mundo, combina resistencia y ligereza y permite realizar soluciones estéticas que logran seguir las variaciones del gusto a lo largo del tiempo.