​Trabajo y crecimiento económico

Valcucine tiene en su corazón el compromiso con un entorno de trabajo seguro, saludable y productivo: la sede de Pordenone representa plenamente esta filosofía.
Diseñado por Gabriele Centazzo, el edificio está revestido de placas especiales con un efecto de espejo iridiscente, el color cambia con los cambios de luz, esta estructura camaleónica es "la fragua" de la creatividad y las ideas en constante evolución.

El vuelo y la ligereza, temas muy apreciados por la empresa por su mensaje de libertad, se traducen en soluciones constructivas evocadoras y elegantes: la gran escalera de caracol, el gran atrio de entrada, las instalaciones de fuerte poder evocador, etc.

En cada espacio de trabajo, los grandes ventanales abren la mente y los ojos a lo que hay más allá, anulando cualquier sensación de opresión.

"Quería que estos grandes ventanales al verdor exterior fomentaran la observación de la naturaleza y sus cambios. Un día lluvioso tiene colores diferentes a los de un día soleado; los setos y los árboles son diferentes en otoño que en primavera. Puede sonar banal, pero no lo es. Y, por supuesto, quienes se encuentran encerrados entre cuatro paredes grises no tienen forma de verlos ni apreciarlos. Aquí, sin embargo, día tras día, uno se hace amigo de un árbol concreto o de un rincón de un prado... el respeto por el mabiente se convierte, por tanto, en un sentimiento más fuerte: trabajando en espacios así concebidos, uno se convierte en parte de la naturaleza, sintiéndose responsable de su historia."
 Gabriele Centazzo



La formación como valor para aumentar la productividad y la eficacia.
Se presta especial atención a la organización de cursos, reuniones y seminarios en la sede central y en los showrooms de todo el mundo, conscientes de la importancia de compartir nuestra visión corporativa para construir una base común sobre la que crecer y evolucionar.