El uso de metales como el acero y el aluminio, tanto como elementos característicos como de personalización, o la posibilidad de emplear para algunas piezas metales con carácter decidido, entre los cuales el cobre, el latón y el titanio, confieren unicidad a la composición de la cocina.
Cada vez más a menudo el acero se emplea en los ambientes domésticos por sus características técnicas de resistencia e higiene, con esa inspiración y sensación típica de las cocinas profesionales.
La peculiaridad de nuestras puertas, formadas por un bastidor que permite incorporar materiales “puros”, sin mezclar, consiente el uso de los metales, garantizando la durabilidad de la cocina y minimizando el peso de las puertas sobre las bisagras.
Cada vez más a menudo el acero se emplea en los ambientes domésticos por sus características técnicas de resistencia e higiene, con esa inspiración y sensación típica de las cocinas profesionales.
La peculiaridad de nuestras puertas, formadas por un bastidor que permite incorporar materiales “puros”, sin mezclar, consiente el uso de los metales, garantizando la durabilidad de la cocina y minimizando el peso de las puertas sobre las bisagras.